Pueblo Gaucho: viaje a las raíces del Uruguay / Uruguay

Imagina despertar en alguna zona rural del Uruguay del siglo XVIII y principios del XX. Asistir a una humilde escuelita rural, ir a misa en una pequeña capilla hecha de barro o llevar tu carreta y caballos a una estancia de la época. Esto y más es lo que puedes hacer en el Pueblo Gaucho, parque temático ubicado en el pueblo uruguayo de Maldonado.

Es una recreación temporal y espacial de las edificaciones, los usos y costumbres de la vida rural de la campaña Oriental de la época ¿Y el personaje principal? El gaucho, habitante natural de las zonas rurales e icono nacional cuyo perfil rebelde fue fundamental en las complejas luchas de la emancipación, permitió ir consolidando el territorio de la Banda Oriental junto al inmigrante europeo, al indio y al negro.

Los escenarios:

La idea central de Pueblo Gaucho es poder transportarnos en el tiempo a través de este pueblito, que muestra cómo se vivía en la época de los gauchos.

Dentro de los escenarios que encontrarás en este singular parque temático están la Panadería, Estación de Tren, Capilla con la vivienda del cura y Cementerio, Hospital, Comisaria, Escuela, Ranchos, Pulpería, Posta, Herrería, Galón de esquila, Casa y Casco estanciero.

El parque temático se construyó con muchos materiales reciclados que viajaron desde distintas partes del país. Un lugar que conjuga cultura y naturaleza y fue construido por la Intendencia de la zona durante los años 2018 y 2019.

La visita comienza en la Posta, lugar donde llegaban las diligencias, los carreros, cocheros y jinetes. Estaban ubicados sobre el camino Real y en las principales vías de circulación del país. Se trataba de lugares de descanso para los viajeros. Eran utilizadas además para aprovisionarse, pernotar, alimentarse y revelar las caballadas.

Tiene un fogón grande en el medio con asador y una gran olla de hierro para hacer la comida. Encima del fogón en el techo tiene un ventilente para sacar los humos y el calor del galpón.

Hay dos camas de piedra para dormir o descansar también se usaba el entrepiso en el que se echaban los jergones, cueros y recados y se dormía. Además servía como depósito de maíz, paja y alimentos para los caballos. Los ladrillos de las paredes de tamaño grande son un elemento a destacar, son de la ladrillera Garolin y cada una pesa entre 8 y 10 kilos.

El techo está formado por una estructura metálica hecha con las vías de vagoneta de la ladrillera Garolín que sostiene las chapas inglesas de una dureza increíble y que datan de hace más de 150 años. En Solís Grande de Maldonado, hacia 1866, estaba situada en la margen izquierda del arroyo y próximo al Paso Real la posta de Don Saturnino Ferreiros. En el lugar funcionaba una pulpería.

Panadería

Es una construcción de ladrillos con barro, el techo con tirantería y chapas de zinc inglesa. Las puertas son de madera con visagrones y los marcos de pinotea. Posee un horno generoso con puerta de bisagra y piso de ladrillo. En general se trataba de construcciones humildes porque el oficio de panadero no era muy redituable.

La zona de venta tiene rejas para separar al público de los trabajadores por protección, incluso el piso interior del local es más elevado para asegurar una mejor visión del público.

Se molía el trigo, se hacía la harina y se molía el maíz. Se vendía el pan de trigo y maíz. También se asaba zapallo porque era la costumbre para acompañar la comida.

Estación de Tren

Desde la década de 1860, el ferrocarril tuvo un papel fundamental en el proceso de modernización del Uruguay.

Las Estaciones se constituyeron el epicentros de actividad económica y social facilitando el intercambio comercial, el embarque de ganado y productos agrícolas, como así también el transporte de pasajeros, mercaderías y materiales para el abastecimiento de los poblados.

Se convirtieron en puntos de referencia y de encuentro social e incluso en el paseo de fin de semana de los vecinos de pequeñas comunidades.

El primer paraje de Maldonado al que llegó el Ferrocarril fue al Valle ubicado entre el Arroyo Solís Grande y la Sierra de las Ánimas, conocido desde entonces como Estación La Sierra. La línea fue construida en 1895 por la empresa anglo-uruguaya “Ferrocarril Uruguayo del Este”, desde allí se proseguía en diligencia a San Carlos, Maldonado y Rocha. A la ciudad de Maldonado el ferrocarril llegó el 27 de julio de 1910. La Estación está construida con paredes de piedra arenisca en cuña con cañones, enchavetada. Tiene una puerta muy antigua con umbral. La cercha del techo es de pinotea, está abisagrada y abulonada, no tiene cielorraso y el piso es de ladrillos. Tiene una pequeña ventana de corrimiento para la venta de los boletos después de la hora de cierre de la estación. Hay una carreta de metal de 200 años, sus ruedas son de metal, remachadas y totalmente abulonadas. Llevaba una caldera de vapor que se colocaba arriba y era alimentada a leña.

Capilla

A partir del Siglo XVIII se fueron incorporando las capillas y los oratorios al paisaje rural. En su mayoría fueron capillas privadas, levantadas por familias estancieras o por vecinos de un lugar.

De arquitectura sencilla, dedicadas generalmente a las diversas advocaciones de la Virgen y a la santería, presentan interesantes piezas religiosas de origen misionero. La primera misa celebrada en el Río de la Plata se realizó el 2 de febrero de 1516, cuando la expedición de Juan Díaz de Solís arribó a las costas de Maldonado.

La primera capilla de Maldonado se erigió en 1755, cuando el gobernado de Montevideo José Joaquín de Viana estableció a las primeras trece familias fundadoras en las inmediaciones de la Laguna del Diario. Y en cabildo abierto celebrado por los vecinos en 1799 se designó a San Fernando “…por real y verdadero patrono titular de esta ciudad y su jurisdicción…”.

Las piedras de las paredes de esta capilla fueron picadas y labradas hace más de 200 años. Provienen de taperas de estancias y de estaciones abandonadas. La teja es muslera, la hacían los indios tapes y los negros esclavos en sus muslos con barro y cocinadas en un horno hecho en el piso. Se hacía una excavación y se dejaban tres bocas. Allí se ponía la teja a cocinar a fuego lento. Según el tipo de teja que se deseaba hacer se ponía en una u otra zona de las bocas, adentro del horno, en el medio o en la tapa, lo que definía su color.

Vivienda del cura

El cura vivía humildemente, el dinero se gastaba en la Capilla.
La vivienda es un rancho de paredes embarradas por dentro y por fuera con una mezcla de tierra negra y bosta de caballo. La madera es de guayabo y coronilla que es la madera de la zona. El techo de caña y paja brava.

Las pertenencias del cura se reducían a una cama de tiento, un poncho, una Biblia -ésta es de 1870-, libros, y apenas lo necesario de artículos personales.

Cementerio

Detrás de la Iglesia está el cementerio. Comúnmente se buscaba un terreno elevado porque el lugar de sepultura dependía de la situación social. La gente adinerada se enterraba en la parte más alta, generalmente en un panteón y más abajo la gente común con lápidas o simplemente una cruz.

Hospital

El primero que funcionó en Maldonado data 1763, denominado “Hospital del Rey”, atendía a los soldados de los Regimientos destacados en la zona. En 1775 se habilitó un hospital en el Cuartel de Dragones.

Está construido con ladrillo asentado en barro de paredes anchas, las cerchas del techo son de pinotea y el cielorraso es de lambriz hecho a mano cortado en la machimbradora que en la época era manual. El piso es de baldosas calcáreas.

Las puertas y ventanas son de pino blanco, hoy madera en falta. Los marcos son de pinotea, una madera de gran calidad y que actualmente es muy preciada porque se han terminado los bosques en el mundo. Antiguamente abundaba porque Rusia y Estados Unidos pagaban a Uruguay la carne y los cueros con madera de pinotea. Los Rusos los hacían con la pinotea siberiana, ésta se destaca porque al cortar los árboles en esa zona de extremado frío la sabia se congelo y quedó atrapada adentro, hoy 200 años después al trabajar y cortar esa madera la sabia brota e hizo que se conserve como nueva. Al ser un árbol que creció muy poco por año debido al frío tiene la veta muy pequeña y apretada. La pinotea americana traída de California es seca por dentro y tiene la veta separada.

Las tejas son francesas Pierre Sacoman, se colocan atando las puntas y las demás simplemente se encastran. Esta teja abundaba en el Uruguay porque fue utilizada para el lastre de los barcos al volver, después de dejar el cargamento de carne y cuero en Europa.

La terminación de la cumbrera está hecha con teja colonial de molde. Esta teja es un poco más moderna que la Sacoman, fue fabricada en hornos industriales hace unos 120 años por Henri Saint Roman.

Comisaría

Esta construcción es la representación de una Comisaría modelo. Tiene dos sectores. Al entrar es la zona donde vivía el policía de campaña y atendía los asuntos. El piso es de piedra de adoquines. El cielorraso es de arpillera o chala para aislarlo. Tiene un fogón de piedra para calentarse y cocinar, cama, aperos, poncho y armas. Aquí también, junto al policía, dormía su caballo porque la prioridad fundamental era su cuidado.

Se conecta mediante una importante puerta reforzada con marco de hierro con la zona del calabozo. Los primeros policías eran popularmente llamados “mataperros”. Cazaban perros cimarrones y volvían con las orejas prendidas en el recado.

Dependiendo del número de orejas le pagaban el sueldo. Aprovechado el conocimiento que tenían de la campaña les fueron dando poder, otorgándoles más funciones y a llamándolos “comisario”.

Escuela

La primera escuela que funcionó en Maldonado es de 1787. A principio de 1873 contaba con nueve Escuelas: dos en Maldonado, dos en San Carlos, dos en Rocha (Maldonado y Rocha eran un departamento hasta 1880), una en Solís Grande, una en Paso de los Talas, y otra en Tres Islas, éstas tres eran rurales.

La reforma Vareliana (1876) extendió la educación a todo el país y estableció que la Escuela Pública fuera gratuita, obligatoria y laica. También difundió la escuela primaria a nivel rural, que hasta entonces tenía como principal antecedente a las escuelas privadas en algunas estancias para cubrir las necesidades educativas de los hijos de los empleados y vecinos, y cuyo financiamiento era atendido por el mismo estanciero.

La escuela rural tenía dos habitaciones en un rancho grande de terrón y techo de paja con caña tacuara. Una era para el salón de clase, había una biblioteca, bancos, una mesa. Estudiaban niños de varias edades todos juntos para aprender nociones básicas de aritmética, a leer y escribir. La otra habitación es la vivienda de la maestra, tenía su fogón para cocinar y allí criaba a sus hijos.

Las paredes de barro se pintaban con cal por razones de higiene.

Ranchos del Pueblo

La gente del pueblo vivía en rudimentarios ranchos construidos con los elementos existentes en el lugar. Tenían paredes de caña cubiertas de barro o paredes de adobe producido con un moldeado de barro y paja con forma de ladrillo.

Los techos eran de paja a dos aguas con una línea divisoria de altura máxima que llamaban “cumbrera” y dos planos rectangulares que formaban los aleros.

Los hombres trabajaban en las estancias. Las mujeres en las tareas domésticas de la casa y en distintos oficios

Almacén de Ramos Generales – Pulpería

Fue el primer comercio que se estableció en el Siglo XVII en el medio rural de la Banda Oriental. Proveía lo indispensable para la vida cotidiana, comida, bebida, velas, carbón, tabaco, yerba, papel para armar cigarrillos, medicinas, telas, entre otros artículos. También fue un centro de acopio de la producción agropecuaria del lugar cueros, lana, crines.

Constituyó un activo centro social en el que se intercambiaban novedades y noticias. Se expedían bebidas alcohólicas, se jugaba con naipes, dados, taba, se presenciaban riñas de gallos y carreras de caballos, y se organizaban payadas y bailes. Se solía contar con una o dos guitarras para que los gauchos “guitarreasen” y cantansen.
Los permisos para instalar pulperías los concedía el Cabildo. La primera perteneció al práctico del Río de la Plata Pedro Gronaldo, en el incipiente Montevideo en 1724.
Construcción de paredes de piedra y piso de ladrillos. El techo es de chapa de zinc con cerchas de pinotea y cielorraso de bolsa de alpillera. Hay una churrasquera con la cocina al lado. En una parte cocinaban y en la otra asaban.

Tiene un mostrado en L que ocupa casi 12 metros con su enrejado. Es la zona donde se vendía la bebida y los demás productos. La gente estaba afuera de la reja en la parte social. Los pulperos y almaceneros se ubicaban adentro del enrejado para protegerse de robos, asaltos y para prevenir otros problemas. La bventana sobre el costado se debe a que había gente a la que no se le permitía la entrada a la pulpería y se la atendía únicamente por allí.

Herrería

La cultura española introdujo en la Banda Oriental las herramientas de herrería. Trabajaron el hierro que venía desde España y escaseaba. Un aporte importante fue el de los jesuitas que apartir del Siglo XVII intruyeron a los indios guaraníes que tenían presencia en nuestro territorio y que llegaron a convertirse en eximios herreros.

Dentro de los primeros trabajos de herrería se cuentan: estribos, cuchillos y puñales, herraduras, cruces para la iglesias y sepulturas, balcones de campanarios, robustas rejas, cadenas y grillos, cerraduras, clavos y herramientas para el trabajo agrícola. Más adelante también se fabricaron marca de ganados, piezas para obras del ferrocarril y de hierro forjado para puertas, ventas y balcones.

Las rejas coloniales, que en un principio tenían pocos adornos, copiaron el estilo sevillanos en el que abundaban rizos, perillas, rosetones, hojas, etc.

Construcción de piedra con predominio de granito en virtud de su dureza para soportar el fuego y los golpes propios del trabajo. Tiene una fragua importante donde se calentaba el hierro para poder trabajarlo.

En general la herrería estaba cerca de un curso de agua aprovechando su fuerza para mover una rueda de hierro y paleta de madera que a su vez ponía a funcionar un martillo y mediante unas poleas otras herramientas tales como remachadora, taladro, la misma fragua y el fuelle.

El herrero mediante una series de palancas controlaba interiormente el caudal del agua para dar mayor o menor velocidad a la rueda que ponía en funcionamiento el sistema.

Galpón de Esquila

Generalmente era una construcción grande de terrón de barro y paja que se utilizaba para varias tareas, entre ellas la esquila. A principio se esquilaba con tijeras de aro, luego se introdujo la máquina a agua o a vapor.

La cría sistemática de ovinos, su proceso de mestización con la introducción de razas europeas a los rebaños criollos produjo la “Revolución Lanar” y con ella una gran transformación económica en el sigo XIX. Esto determinó la necesidad de incorporar al casco estanciero esta estructura para facilitar el manejo de los animales y mejoras de calidad en la cosecha de la lana.

En algunos casos el Galpón de esquila llegó a tener una arquitectura celebratoria más que funcional, con techos bien ensamblados, ventanas, lucernarios y con su fachada principal coronada por la marca de la estancia y el perfil del ovino de la raza preferida.

Procedimiento. Preferentemente se realiza en el mes de octubre.
La tarde anterior a la esquila se juntan las majadas en un potrero o piquete cercano al galpón. La tarea la realiza “la comparsa” que va de una estancia a otra efectuando los trabajos de la trasquilada. Se compone de varias personas:
– el capataz, encargado y responsable de los esquiladores
– los esquiladores (varios)
– los agarradores, encargados de hacer las embretadas, agarrar las ovejas y llevarlas hasta la cancha de esquila y allí manearlas y colocarlas frente a los esquiladores
– el atador y embolsador, toma los vellones pisándolos bien
– el cocinero, encargado de hacer la comida para todos.

Casa y Casco del Estanciero

En tiempos de la colonia la economía pastoril se centro en “la estancia”. Eran establecimientos rurales, destinados a la cría de ganado y que sirvieron para afianzar el poder del Estado. El casco estanciero era el centro neurálgico de las estancias. Estaba conformado por un conjunto de construcciones que reflejaban estilos y costumbres. Generalmente se organizaba en tres secciones:
1.- La casa del estanciero o patronal, destinada a la vida privada del estanciero y su familia, reflejaba su categoría, posición social y su poder económico.
2.- La sección destinada al personal: cocina-comedor, dormitorio, matera.
3.- La sección que concentraba las instalaciones destinadas al trabajo: galpón de esquila, corral, bretes, tubos, Cobertizo, galpones, etc.

Las primeras construcciones en campaña fueron ranchos construidos con los elementos existente en el lugar: tenían paredes de cañas cubiertas de barro, o paredes de adobe hechas con barro mezclado con paja y moldeado hechas con barro mezclado con paja y moldeado con forma de ladrillo, y techos de paja a dos aguas con una “cumbrera” (mojinete). Con el avance de las técnicas constructivas, algunos ranchos adoptaron el techo “cola de pato”, parte del mojinete desaparece para dar lugar a un nuevo plano , triangular e inclinado , en el que uno de sus vértices arranca con el mojinete.

Aljibe de brocal de piedra

Nuevas técnicas constructivas y el empleo de nuevos materiales, dieron pasos a mediados del siglo XVII al “estilo criollo”: viviendas de planta en “U”, con un patio central de forma rectangular con baranda y con el clásico aljibe de brocal de piedra y pescante de hierro. Las paredes eran de buen espesor de piedra o ladrillo. Los techos podrían ser de una o dos aguas con tejas españolas o francesas, o del tipo de azotea que podía tener una pieza en lo alto como mirador o altillo.

Luego se empezó a usar la chapa de zinc para los techos. El estilo incorporó también trancas, bisagras, y pasadores de hierro a nivel de las puertas de madera y ventanas que se protegían con rejas, inicialmente de madera y posteriormente de hierro.

Conclusiones:

Lo mejor: Las recreaciones arquitectónicas y costumbristas, un lujo, de una calidad y realismo impresionante. Además, en algunas fechas el personal del parque viste trajes típicos ¡No dejes de tomarte muchas fotos!  

Lo peor: Más interacción con los escenarios, quizás falta ser más didáctico, permitir por ejemplo que los visitantes cocinen su propio pan, saquen agua del molino, etc. Que pasen de espectadores a protagonistas.

Lo que le falta: Un restaurant. No hay donde comer dentro del parque, ni siquiera comprar una botella de agua. Quizás fuí en la época equivocada.

Relación Precio Ticket/Atracciones: Costoso. 7,5 dólares americanos por adulto. Para lo que se ofrece, si bien vale mucho la pena, creo que es un costo excesivo.

Nota (De 1 a 10): 5.

Coordenadas:

El parque temático Pueblo Gaucho está en Aparicio Saravia y Elías Regules, Maldonado. Abre todos los días, excepto los miércoles, de 10 a 12 y de 15 a 21 horas. Las recorridas son a las 10, 15, 17 y 19 horas, salvo los lunes que son a las 17 y 19 horas. Niños de hasta 12 años acompañados por un mayor no pagan entrada, de 13 a 60 años se paga $300 y los mayores de 60 abonan $200.
El recorrido por todas las instalaciones es de aproximadamente una hora.

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