Es el parque temático más antiguo de Latinoamérica – inaugurado en 1978 – pero no el más grande: solo mide 6 hectáreas. Pero no hay que desanimarse, su pequeño tamaño permite aprovechar al máximo el día.
En mi caso, en temporada baja he llegado a subirme a 24 de las 43 atracciones con las que cuenta el parque… y en algunos casos más de una vez. Definitivamente es el parque con más atracciones, la mayoría de alto impacto, en América del Sur. Te invito a conocerlo con los siguientes datos que he preparado para ti.
Adrenalina Pura:
Cuando visitas Fantasilandia no esperes grandes escenografías o ambientaciones al estilo Disney en las atracciones. Este parque chileno es lo más parecido a una gran feria al estilo newyorkino con muchísimos juegos para todas las edades. Como detalle, te comento que todas las atracciones tienen nombres en inglés por una razón que aún no logro entender… ya lo descubriré…
El parque cuenta con 17 atracciones solo para valientes, 9 para toda la familia, 11 para niños y 6 que se pagan por separado- Revísalos todos aquí.
Estos son los imperdibles:
Top Spin: giros de 360 grados sobre una plataforma que ya gira en esa dirección. Mientras baja la plataforma te lanzan chorros de agua. Sin duda es mi favorita.
Boomerang: fue la primera montaña rusa de clase mundial en Sudamérica. Es una montaña rusa con un gran bucle que recorre medio kilómetro a una velocidad de 90 kilómetros por hora por tramo. A diferencia de otras, ésta realiza todo el recorrido con los pasajeros de frente y luego de espaldas. Para una experiencia fanstabulosa siéntate en los últimos o primeros asientos.
Raptor: una montaña rusa invertida. Sí, invertida. Todos van literalmente con las piernas colgando tal como si una gran ave rapaz te cazara.
Xtreme Fall: consiste en una caída libre a 40 metros de altura y a toda velocidad. ¿Lo peor? Te mantendrán por varios minutos arriba, esperando la aterradora caída ¿Lo mejor? Tendrás una panorámica inigualable de Santiago. A mi opinión, es el juego más extremo del parque por lo que aconsejo que te subas al inicio si luego no quieres más sorpresas aterradoras. Si sufres de algún miedo a las alturas o a la velocidad, definitivamente no te montes. La velocidad es tan fuerte que logras incluso despegarte de la silla.
Air Race: es otro de mis favoritos. Parecen unos inocentes avioncitos que giran tal si fuera un carrusel infantil, hasta que luego de unos segundos cada avioncito gira a gran velocidad en su propio eje dejándote una sensación de vuelo inigualable.
Tsunami:
empápate con esta versión mejorada del clásico “Splash”. Si bien es breve y sólo tiene una caída, vale la pena ya que quedarás mojadisimo. Si está muy llena la fila, recomiendo volver cuando ya se esté ocultando el sol. En ese horario he llegado a dar más de cuatro vueltas consecutivas.
Fly Over: es la atracción más grande de Sudamérica y consiste en asientos enganchados a una cadena, tipo “columpios” o las clásicas “Sillas voladoras” de ferias, que son elevados a 80 metros de altura (como 25 pisos) y que giran a una velocidad de 45 kilómetros por hora. Ofrece una vista en 360° de la ciudad de Santiago increíble. Te aconsejo te subas a primeras horas del día, porque luego el frio en las alturas es molesto. A esta atracción no puedes subir con ningún objeto personal, por lo que deberás dejarlos en los lockers gratuitos habilitado.
Tagada: es una especie de plato giratorio en el que los que entran tienen que agarrarse fuertemente de los mismos “asientos” sin soltarse, mientras que ésta gira y realiza brincos bruscos. Aquí lo importante es no caerse. Además es acompañada de música y efectos de luces. Te recomiendo subir a última hora, ya que la última “vuelta” del día es más larga e intensa que la habitual. Lo mismo sucede con otras atracciones que incluso incluyen espectáculos, como Xtreme Fall.
Spider: Consiste en una especie de rueda tipo péndulo de quince metros de radio, que se balancea y gira. La góndola se balancea por completo hasta rotar en 360 grados en plano vertical, además de girar en 360° sobre el eje del péndulo. La acción sucede a 30 metros de altura y a 80 kil´metros por hora.
Atracciones prescindibles:
Rapid River: es una aventura familiar, donde vas recorriendo un río con curvas y una gran caída sobre una balsa. Si bien es una atracción divertida, los excesivos tiempos de espera que pueden superar las dos horas en cualquier día que vayas versus lo que dura el juego (no más de 1 minuto bajando) hacen que no valga la pena. Mejor aprovechas ese tiempo montándose a otras atracciones. Solo la recomiendo si quieres compartir junto a toda tu familia en una misma atracción.
Monga: es un espectáculo que sucede dentro de lo que parece una pirámide de estilo azteca. En el escenario aparece una sensual bailarina moviendo sus caderas y brazos cuando de pronto comienza a transformarse, mediante efectos, en un terrorífico gorila que se abalanza a los espectadores asustandolos y sacándoles más de algún grito. Fue remodelada el año pasado incluyéndose nuevos efectos de luz, agua y viento. Lo recomiendo solo si no lo conoces, pero no vale la pena repetir.
Excelente ubicación:
Otro de los atractivos de visitar Fantasilandia es conocer sus alrededores. El parque se ubica en un costado del Parque O´higgins, el área verde más grande de Santiago con 74 hectáreas. Dentro de los atractivos del parque se encuentran zonas de picnic, skate park, piscinas, una gran laguna y un hermoso jardín al estilo japonés.
También frente al parque se encuentra el Club Hípico de Santiago.
Juegos de pago extra:
A diferencia de otros parques, en Fantasilandia no existen tipos de pasaporte según las atracciones que pretendes montar. Hay precios diferenciados para niños y adultos mayores. Quienes midan menos de 90 centímetros ingresan gratis.
Sin embargo, dentro del parque hay atracciones que se pagan por separado. Dos de ellos son los Botes Chocadores, clásica atracción de autos flotantes que pueden colisionar en el agua y que tiene un costo de $2.000 por 5 minutos (3 dólares) y el Castillo Encantado, atracción que consta de laberintos completamente oscuros (solo puedes ingresar a uno por vez), en los que vas caminando mientras te vas encontrando con personajes y escenografías de las películas más terroríficas que puedas imaginar. Su valor es de $3.000.
Comer y aparcar no es económico:
Comer y estacionar son dos de los ítems en donde a mi opinión Fantasilandia queda al debe. Entrar con comida al parque está prohibido, por tanto se obligatorio comer en alguno de sus restaurantes. Sin embargo, la variedad de alimentos y sus altos precios no lo hacen muy atractivo.
Hamburguesas, completos (Hot Dogs a la chilena) y sándwich son parte de los menús recurrentes dentro del parque. Los valores no bajan de los $6.000 chilenos (8 dólares) con refresco incluido. También existen locales de buffet de pizzas y ensaladas, donde el valor ya se acerca a los $8.000 (11 dólares) más el valor del bebestible. Por calidad y sabor no valen el precio que exhiben, pero no queda de otra.
Otro punto en contra es el parqueadero, que se ubica al interior del Club Hípico de Santiago y tiene un valor de $3.000 (5 dólares). Está alejado al parque por un par de cuadras.
En definitiva, entre el valor de la entrada más la comida y el estacionamiento, una persona podría gastar $24.000 chilenos, unos 33 dólares.
Eventos especiales:
Otro de los atractivos que tiene Fantasilandia son los eventos especiales a los que hay estar atento a sus redes sociales y sitio web. Uno de ellos son las noches del terror que permiten al visitante disfrutar de divertidas escenografías y shows de miedo en días previos a la fiesta de Halloween. También realizan conciertos con artistas de la escena local en fechas selectas.
Cuando ir:
Recomiendo visitarlo en temporada baja ya que es notoriamente más baja la afluencia de público: marzo a noviembre, excepto en vacaciones de invierno de los estudiantes chilenos en el mes de julio. Además, el parque permanece cerrado durante diciembre por eventos privados. Desde la entrada al Parque O´higgins por el sector de la estación de metro con el mismo nombre existe un bus de acercamiento que te deja en la entrada del parque de manera gratuita.
Conclusiones:
Lo mejor: La gran cantidad de atracciones para todas las edades y la cercanía entre unas y otras.
Lo peor: Las largas filas que se pueden prolongar por horas en temporada alta y el alto costo de la comida.
Lo que le falta: Más magia, considero que está un poco descuidado. Demasiado industrial para mi gusto.
Relación Precio Ticket/Atracciones: Económico. Entre 11 y 21 dólares por persona. En su sitio web a veces hay promociones para ciertos días o cuando asistes junto a niños.
Valor promedio de la comida: Costoso. 11 dólares por persona en promedio. Calidad de la comida regular.
Nota (De 1 a 10): 7.
Coordenadas:
El Parque se ubica en Beaucheff Esquina Tupper S/N, comuna de Santiago, ciudad capital de Chile. Los horarios son en temporada baja los días viernes, sábados y festivos de 12 a 19 horas, mientras que en alta está abierto todos los días de 12 a 19 horas, excepto los lunes que permanece cerrado. Confirma el horario aquí.